Excéntricos personajes dan vida a la nueva muestra gráfica del CiCAT
Un total de 118 diferentes actores interactúan en el escenario de la Tabla Periódica de los Elementos, la que ahora podrás conocer de una forma que nunca imaginaste.
Cuando el ruso Dimitri Mendeléyev publicó en 1869 la primera versión de Tabla Periódica, jamás se imaginaría que 150 años después las letras y números, que el con tanto esmero clasificó y ordenó para explicar la estructura de los elementos, serían reemplazados por personajes de barbas y cabellos extravagantes.
Esta nueva versión fue creada por el artista japonés Bunpei Yorifuji, quien personalmente autorizó al CICAT para disponer de su obra que desde hoy cubre uno de los muros del Centro, con una extensión total de 12 metros.
Si el elemento es líquido, las piernas del personaje terminarán en un charco, si es gaseoso estará flotando y si es sólido tendrá los pies bien puestos en la tierra. Esta es una de las características en la configuración de los personajes que ayudan a descifrar las particularidades de los elementos, también lo son el tipo de cabello, de barba, la vestimenta y la contextura física, para diferenciar su familia, la antigüedad con la que fue descubierto, sus propiedades especiales, sus usos o su masa atómica.
Comprender la información que entrega la Tabla Periódica nos permite entender de mejor forma como está compuesto algo tan simple como el Universo, ya que todo lo que conocemos, en este planeta y fuera de él, está compuesto por uno o más elementos, por eso resulta fundamental conocer un poco más a estos 118 personajes que integran esta magnifica obra.
Esta exposición infográfica, titulada: “El Fantástico Mundo de los Elementos: La Tabla Periódica como nunca la imaginaste”, fue inaugurada recientemente por el Ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Dr. Andrés Couve, que en su visita a la región se dio el tiempo para visitar el CICAT y recorrer sus instalaciones.
Durante la actividad de inauguración, el ministro señaló: “Es cada vez más importante que las personas, nuestros ciudadanos, tengan más acceso a la investigación científica, tengan más acceso al conocimiento científico. Para ello, centros como el CICAT, que es un espacio físico que puede ser visitado no una vez, sino que muchas veces por los niños, se transforma en un elemento central de cómo la ciencia llega a los ciudadanos en regiones”.