La Escuela de Verano que puso al agua en el centro de la reflexión
En “Aguacero” las conversaciones, aprendizajes, juegos y experiencias se focalizaron en la actual crisis hídrica que afecta al país y en el rol protagónico que niñas y niños deberán asumir en el mediano plazo.
Cuatro semanas cargadas de actividades se vivieron en Biobiósfera, espacio perteneciente al Centro Interactivo de Ciencias, Artes y Tecnologías (CICAT) de la UdeC, que junto al Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (CHRIAM) desarrollaron para profundizar contenidos referentes al agua y la importancia de su cuidado.
80 niñas y niños participaron de esta iniciativa, de los cuales la mitad fueron becados por el CRHIAM, cuya directora, Gladys Vidal, comentó: "Conocer y entender sobre el cuidado del agua es una tarea que debe ser abordada desde temprana edad, pues nos enfrentamos a la mayor sequía que ha afectado a nuestro país. Como Centro Fondap CRHIAM nos sentimos muy felices de haber aportado en esta misión, abriendo la posibilidad de que niños y niñas participaran de la Escuela Aguacero, donde a través de
experimentos y actividades prácticas pudieron aprender sobre el valor que el agua tiene en nuestras vidas y por qué es vital cuidarla para entender la seguridad hídrica, tema de trabajo de CRHIAM".
La Escuela Aguacero: ¡Por un verano hidrolúdico!, se desarrolló cada mañana de lunes a viernes durante el mes de enero, en la que niñas y niños entre 6 y 11 años pudieron jugar y aprender, a través de diferentes talleres, conceptos vinculados al agua, experiencias como “lluvia en bolsa”, “claro como el agua”, “huella hídrica” y “el agua es superpoderosa” mantuvieron siempre el interés de las y los participantes.
El director del CICAT, Juan Carlos Gacitá, señaló: “Todo lo que se ha planificado durante estas cuatro semanas, ha tenido como eje central el tema del agua, porque creemos que las niñas y los niños deben ser embajadores en sus familias y en sus comunidades escolares para relevar su cuidado”.
La convocatoria fue todo un éxito y se cumplió a cabalidad la expectativa en el número de inscritos, lo que demuestra el interés de los padres por entregar a sus hijos experiencias de calidad en sus momentos de esparcimiento, donde los temas de sustentabilidad se posicionan como aprendizajes cada vez más necesarios de abordar.